CALENDARIO

Funciones en el Teatro de La Abadía desde el 27 de Marzo al 1 de Abril.

ACERCA DE LA OBRA

Unas breves palabras sobre la obra que representamos.

¿DE QUÉ VA EL MISÁNTROPO? ¿LLEGARÁ AL PÚBLICO?

En una primera lectura rápida la obra es una crítica de costumbres a la falsedad de las relaciones laborales, los intereses en las relaciones afectivas y el juego del poder.

SOBRE EL ESCENARIO...

Gracias a la mirada de Lucía Baños tenemos la suerte de poder disfrutar de estas imágenes en La Cabrera.

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jueves, 26 de mayo de 2011

O es imprevisible o no es teatro


14. La grandeza de los poetas dramáticos con el secreto del teatro, es plantear tensiones imprevisibles.
Un actor, un verdadero actor, sabe que no puede atravesar su camino en el escenario cómodamente. Ahí no hay actuación. Es entendible la búsqueda de seguridad, pero el verdadero actor sabe que su arte es el del funambulista en la cuerda floja. Desde el momento en que, como espectador, no sé qué puede esperarme en el paso siguiente, entonces es cuándo me incorporo en el quicio de la butaca, fascinado. Así, la rusa Elena Gorina en “Natasha´s Dream”, dirigida en sus acciones imprevisibles por la sabia mano del director Dyikanbaev, (Festival de Otoño en Primavera). Sin ese equilibrio precario, sin esa incertidumbre no hay vida. Ni drama.
El autor y director deben velar por lo imprevisible. Si desde el principio sé por qué actúa así el misántropo, ¿voy a esperar hora y media para ver confirmadas mis convicciones? Vamos al teatro para vivir las tensiones y emociones que vivimos soterradamente. Hacemos teatro para saber qué queremos contar, y cuando continúo deseando poner en escena una obra es porque aún no he descubierto qué me está diciendo...
Mi abuelo Xènius (con fama de escritor de difícil comprensión), cuando preguntó a su secretaria si la glosa que acababa de dictarle era clara, y ella así lo afirmó, le espetó para su perplejidad: “Pues oscurezcámoslo”.
Así me pregunto yo, ¿no convendría que este misántropo contemporáneo permanezca en el misterio?, ¿no debería este fantasma de personaje pervivir en lo oscuro imprevisible sin el que no hay arte? Seguiré meditando sobre ello en la próxima entrada de este blog.

viernes, 20 de mayo de 2011

El proyecto “Ensayando…” es también mi diario

13.Lo que me entusiasma del proyecto “Ensayando…” es que es un diario de mi vida, en el ámbito en el que vivo, el teatro, y en diálogo con los poetas dramáticos: Molière, Shakespeare, Ibsen, Chéjov... Salvando todas la distancias, procedo como Truffaut con su saga sobre Antoine Doinel (Los cuatrocientos golpes, Besos robados, Domicilio Conyugal, El amor a la fuga…), “Ensayando…” es también una saga, en la que en diferentes registros y a través de losconflictos de la gran dramaturgia, se pinte ¡¡¡nada menos!!! que un friso de la humanidad.

¿De qué va El Misántropo? ¿Llegará al público?

12.Confío en que esta sea una propuesta válida para el gran público.
La obra transcurre en el mundo del teatro, y esto es, un inconveniente. Josete Alcobendas me confiesa su prejuicio sobre una obra más de teatro dentro del teatro: “ya están los cómicos hablando de sus cosas”. Pero en esta obra el ámbito teatral es un marco como podría ser cualquier otro. La obra no trata del teatro, sino de la ficción sobre la que muchas veces se construye la propia vida.
En una primera lectura rápida, aún superficial, la obra es una crítica de costumbres a la falsedad de las relaciones laborales (los enchufados, las influencias,etc.) y también los intereses en las relaciones afectivas y el juego del poder.

En una lectura más profunda, la más interesante y universal, la obra es un friso sobre el dilema entre la aceptación de las condiciones de nuestra vida y, por otro lado, el inconformismo radical, con muchas variaciones y matices, que representan cada uno de los personajes. El Misántropo trata de en qué medida debemos transigir para vivir en sociedad, y en qué medida podemos ser libres,honestos, auténticos… hasta dónde es razonable ponerse una máscara de apariencia y dónde comienza a ser un cinismo intolerable. Este es el meollo que puede hacer que la gente se comunique con la obra, que salga del teatro hablando de los personajes y sus conflictos, como si de sus propios problemas se tratara.

Y, aún a un nivel más personal, (que es el que me mueve en este empeño), esta obra describe el momento crítico del ecuador de la vida, cuando lo que está en juego no es ya tanto el engaño social como el autoengaño. Ese momento en que no podemos seguir haciéndonos ilusiones sobre un futuro improbable, y necesitamos decir la verdad sobre nosotros mismos. Esta es la vertiente que emparenta este misántropo con la esencia chejoviana.

sábado, 14 de mayo de 2011

Una propuesta para un público




11. Elijo obras del repertorio porque en ellas están las fuentes esenciales de las que beber. También porque a la compañía que dirijo le hace falta crecer y trabajar para esa inmensa minoría de aficionados al teatro. Sueño con un teatro `de arte´ y`popular´ en el mejor sentido de la tradición europea. Creo en el gran público, ávido de verdadera diversión y alimento espiritual; ¿es esto una fabulación idealista? Pues, como Max, en mi cuarentena, aún sigo creyendo en ella, y no tengo ganas de dejar de hacerlo.
Si fuéramos capaces de convertir nuestra austera y peculiar manera de trabajar en un sello insólito, hacerlo visible para el público, los medios de comunicación, los programadores, entonces quizá fuera ése un eficaz elemento de venta de nuestro ¡¿producto?! en el mercado. Así lo han conseguido otros compañeros como los de “La Función por hacer”,o en Guindalera, o los argentinos que tanto me gustan (en la prensa se apunta, con cierto aire de leyenda, los trabajos con los que los porteños tienen que compaginar su actividad teatral, sus ensayos hasta altas horas de la madrugada, su falta de medios que les obliga a utilizar escenografías recicladas, los vestidos de andar por casa, las salas reducidísimas en las que representan, muy próximos al público…). El crítico Marcos Ordoñez señala en sus últimas reseñas que ya estamos más que hartos de las grandes producciones que van en busca de “esa cosa oscura” y venden “humo” envuelto en carísimo celofán, para augurar: “habrá un día en que todo el teatro será como éste, despojado”. ¡Ojalá!
Sin embargo, no nos engañemos: hacen falta muy buenas propuestas escénicas y grandes actores si queremos hacer este teatro despojado. Porque lo espectacular de este teatro despojado es el gran juego del actor al servicio de buenas ideas, emociones honestas.

Confianza y disfrute de la dirección teatral


10.Decido corregir sólo lo imprescindible del guión, evitando la obsesión por la perfección. Tengo ganas de ensayarlo: nos vamos a divertir. Que sea en los ensayos, con los actores, donde se corrija el guión. Tengo ganas de contar mucho con ellos: creo que la frescura de la puesta será debida a su participación activa (sigo soñando con esa otra manera de dirigir, paciente, indirecta y no impositiva).
Escucho muchas músicas: sonarán casi de continuo. Que divertido es montar una fiesta, (espero que esta cueste bastante menos que el 2º acto del Chéjov). Quiero ser un irresponsable. Si debo hacer 4 o hasta 12 más de estos episodios del "Ensayando..." sólo lo lograré si no le doy demasiada importancia. Al fin y al cabo, es sólo un juego.

viernes, 6 de mayo de 2011

Un capítulo para la serie de televisión: “Ensayando…”



09. Vengo pensando desde hace unos meses en acometer un proyecto de ficción de 13 capítulos sobre el mundo del teatro. Mi amigo Tomás dice que es donde puedo dar lo mejor de mí (una vez más el juego del teatro en el teatro). En cada capítulo se trataría un tema relevante del hecho escénico, se ensayaría una obra distinta del repertorio universal y los personajes serían gentes del teatro, y el espacio, el teatro donde trabajan. Ya creé una estructura, unos someros argumentos y los personajes que compondrían la supuesta compañía.
Mi amiga Paloma y mi hermano Mauricio (que desde hace tantos años viene impulsándome
a que haga tele) me presentan a varios reconocidos productores de televisión que, por un lado me animan a seguir con la jugosa idea, y por otro lado, me infunden todo tipo de recelos y negros augurios.
El productor Guillermo me hace ver la necesidad de rodar un `piloto´: comienzo a trabajar (con el apoyo de mi alumno Néstor) una buena idea para “Ensayando… HAMLET”. Sin embargo, un fortuito encuentro con mi amiga de la adolescencia Ayanta Barilli me hace cambiar la perspectiva. Ayanta (que dirige el Teatro Lara) me suelta como quien no quiere la cosa, por qué no hago algo para el off del Lara. Voy a ver al vestíbulo del teatro Lara, “La Función por Hacer”, sobre 6 personajes… de Pirandello. Y me lleno de esperanza y se me hace la luz: debo presentar primero la versión escénica de “Ensayando…El Misántropo”, para intentar después volver a hablar con los productores de tv (si la cosa funciona). Este Misántropo es perfecto para el
vestíbulo del Lara, con sus columnas, con su escalinata, con el público alrededor de la acción, el público que acude al supuesto “cóctel” de la compañía. De hecho, el Lara sería perfecto para rodar toda la serie (¿se compadecerá de mí, mi vieja Ayanta?)

La sustancia “atrabiliaria” de Molière

8. Si no estás lleno de rabia, si no tienes ganas de vengarte de un concreto dolor, es mejor no acercarse a Molière. Porque en la sustancia de Molière está esa afilada `mala leche. Durante la escritura del guión estoy descargando mis `demonios´ y vengándome de unos cuantos. Jamás he escrito nada similar, y me siento raro. Lo cierto es que es muy liberador, terapéutico. Posteriormente limaré referencias demasiado explícitas que la educación y el buen gusto me obligan a retirar. Con todo, ¿es mi sensibilidad la más idónea para este sarcástico Molière?